• El examen o “test” de sangre más común para verificar la presencia de anticuerpos frente a la bacteria que causa la enfermedad de Lyme es el ELISA. Los resultados del examen ELISA se confirman mediante otro examen denominado “Western Blot” o “Immuno Blot”.
• El examen de sangre ELISA no es confiable. El “test” falla el 35% de los casos donde la enfermedad de Lyme es luego comprobada mediante cultivo de la espiroqueta. Esto quiere decir que su sensitividad es solo del 65% (da resultados correctos en el 65% de los casos) lo cual es inaceptable para ser tomado en cuenta como primer paso del protocolo común para los exámenes de sangre iniciales. Por definición un examen de sangre debe de tener una sensibilidad del 95%.
• Si el paciente llegase a tener un examen ELISA que de resultado positivo, el segundo examen para confirmar que la persona si tiene la enfermedad de Lyme es el “ Western Blot” o “Immuno Blot”. Entre el 20% o 30% de las personas con LYME permanecen cero negativas (o sea, nunca tienen un examen “Western Blot” positivo que confirme que sí tienen LYME). Es por eso que es importante hacer varias repeticiones de los exámenes de sangre si los sintomas persisten, ya que la bacteria se esconde haciendo más complicado el proceso de detectar la enfermedad.
• La enfermedad de Lyme es un diagnóstico clínico.
• Casos reportados de esta dolencia en la literatura médica documentan las manifestaciones proteas de la enfermedad de Lyme y la familiaridad con sus manifestaciones es clave para reconocer casos en donde la enfermedad está propagada.
• Si un individuo sospecha la presencia de enfermedades transmitidas por las garrapatas debería de consultar a un proveedor de salud que esté familiarizado con el diagnóstico y tratamiento de enfermedades transmitidas por garrapatas.

A la enfermedad de Lyme la llaman “el gran imitador” (pues muchas veces se disfraza como otras enfermedades). La enfermedad de Lyme debe ser considerada cuando se sospechan los siguientes diagnósticos:

• Síndrome de fatiga crónica
• Fibromialgia
• Enfermedad de Alzheimer
• Esclerosis múltiple
• Artritis reumatoide
• Enfermedad de Parkinson
• Síntomas psicológicos / psiquiátricos
• Desórdenes de somatización
• Lupus
• Enfermedad de Crohn
• Gota
• Trastornos de la articulación temporomandibular (dolor de la mandíbula)
• Síndrome del túnel carpiano
• Esclerosis lateral amiotrófica (la enfermedad de Lou Gehrig)
• Enfermedad de Meniere’s
• Infección de virus de Epstein Barr (el cual comúnmente causa mononucleosis infecciosa)
• TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad).
• Cualquier otra enfermedad difícil de diagnosticar que afecte múltiples órganos.

Lyme también debe ser considerada como diagnóstico diferencial para desórdenes reumatológicos y neurológicos.

Muchos doctores generalistas no tienen experiencia con la enfermedad de Lyme y hacen que el paciente pierda valioso tiempo y dinero para su recuperación tratando de curar enfermedades mal diagnosticadas (como las mencionadas en la lista de arriba).

• Para tratar la enfermedad de Lyme se prescriben antibióticos. El tipo de antibiótico y la duración del tratamiento dependen de la etapa de la enfermedad y sus síntomas.
• Anti-inflamatorios como el ibuprofeno o la aspirina se utilizan para aliviar los dolores articulares y musculares.
• PRONÓSTICO: La enfermedad de Lyme se puede tratar exitosamente con antibióticos pero, sin tratamiento pueden surgir complicaciones que envuelven las articulaciones, el corazón y el sistema nervioso central.
• Es importante saber que el tiempo es el aliado o el enemigo del paciente. Si el paciente es tratado de inmediato, tiene mayor probabilidad de erradicar por completo la infección. Por el contrario, si el paciente es diagnosticado muy tarde, la infección invade el cuerpo haciendo mucho más difícil el tratamiento y la recuperación. En muchos casos los doctores recomiendan sólo tres semanas de antibióticos para eliminar la bacteria que causa la enfermedad de Lyme. Esto crea un gran debate entre los doctores especialistas en esta misteriosa enfermedad que creen que un tratamiento de Lyme requiere de diferentes ciclos de antibióticos, suplementos vitamínicos, hierbas, saunas infrarrojos, descanso, meditación, ejercicio moderado y dieta especial para este régimen, entre otras cosas.
• Otro gran problema es que las compañías de seguros médicos que no reconocen la enfermedad de Lyme como tal, hacen muy difícil y casi imposible el cubrir los tratamientos tan costosos y largos de los pacientes.
• El arma infalible para esta enfermedad es la información, hacer las preguntas que sean necesarias a todos los doctores que sean necesarios para agarrar la enfermedad a tiempo.
¡Tú eres el único responsable de tu salud, infórmate!